ORGANIZACION Y LÓGICA INDUSTRIAL

Lubricación, primera herramienta para ahorros

En los últimos años los temas relacionados con la lubricación han tomado auge, forman parte de todos los planes de producción y mantenimiento, y han alcanzado una importancia que merece un tratamiento especializado.

Desde el ingreso de los lubricantes a las plantas productivas se condiciona la vida útil y la disponibilidad de las  maquinarias. Según sea su almacenaje, su manipuleo y su aplicación, serán los resultados obtenidos en la búsqueda del control del desgaste, tema fundamental de una buena práctica tribológica.

Ciertamente, esta tarea nos debe preocupar en cualquier proceso productivo con maquinarias en servicio; donde los elementos mecánicos están sometidos a las exigencias que las urgencias de los procedimientos nos marcan.

Existen en la actualidad distintas tecnologías que aportan a los lubricantes las cualidades necesarias para contrarrestar los efectos de los contaminantes causantes de desgaste; ya sea la humedad, el polvo, la temperatura, la sobrecarga, la falta o el exceso de lubricante o la mezcla con los productos elaborados. Sin embargo, seleccionar un lubricante que soporte todas estas situaciones no alcanza para definir una buena rutina de mantenimiento, ya que hay factores que influyen en las prácticas de aplicación que solo pueden ser salvados con una buena estrategia de monitoreo, control y seguimiento de resultados.

Es importante definir en la primera etapa de evaluación de un programa de mantenimiento, cual es el criterio que tomaremos para un perfecto control del desgaste, ya que este punto condicionara el modo en que desarrollaremos nuestra tarea.

Si nos decidimos por un esquema de mantenimiento basado en limites calendarios o rutinas por tiempo, con poca injerencia de los análisis de fallas y de los controles de puntos críticos, nuestras rutinas terminaran siendo reactivas, se rompe se arregla, y nuestros ahorros serán casuales y muy difíciles de cuantificar.

Si nos inclinamos por un esquema basado en la inspección, en el análisis de las fallas con un perfecto conocimiento de los puntos más críticos, en un esmerado cuidado del entorno contaminante por cada punto y en una estudiada política de control sobre los lubricantes aplicados, nuestras rutinas serán proactivas y nos ayudaran a evitar paradas de máquinas sorpresivas, en aumentar la disponibilidad de mano de obra  y equipos, a prolongar la vida útil de los mismos  y a cuantificar con exactitud nuestro real presupuesto de mantenimiento.

En ambos casos los lubricantes son una pieza fundamental en nuestros planes; ya que los mismos serán nuestros aliados para evitar las fatales consecuencias de producir con desgaste.

OLI SA ha implementado una clara política de especialización para lograr una  integración muy fuerte con los clientes que permita alcanzar el mayor costo beneficio posible en esta área.

Atentos a las dificultades que se presentan para iniciar este proceso de búsqueda de mejoras, nosotros hemos ampliado nuestra oferta de servicios que comienzan en la evaluación de las rutinas y métodos aplicados (EMA), en el relevamiento punto por punto de cada equipo (RPP), en la generación de un nuevo plan de lubricación (GPL) y en la definición de una propuesta integral de mejora continua (PIM). Hemos desarrollado manuales de conductas para buenas prácticas de lubricación (CBP) y cursos de capacitación personalizados (CCP)

Nuestra experiencia en el control del desgaste está basada en años de trabajo constante con clientes potenciales, en la administración y distribución de tecnologías de primer nivel, y en el desarrollo permanente de mejores prácticas de lubricación.

Nuestra renovación en marcas e imagen surge de la inquietud de superar los excelentes resultados alcanzados, desde una nueva administración  independiente con acceso a todas las tecnologías disponibles.

Somos una herramienta más en la búsqueda  de la eficiencia en el control del desgaste


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